El Bolillo Gómez renuncia como técnico de Colombia tras escándalo
Hernán Darío Gómez renunció al cargo de seleccionador de Colombia por el escándalo que estalló luego que el técnico golpeara a una mujer en un bar el fin de semana pasado.
El parecer el “Bolillo” tuvo una discusión a las afueras de un bar de Bogotá con una mujer que se encontraba en estado de ebriedad. La víctima habría insultado al técnico en materia de fútbol, a lo que Gómez respondió con dos golpes.
El técnico publicó un comunicado manifestando sus disculpas, pero la Federación Colombiana de Fútbol, y en especial los patrocinantes de la selección, presionaron por su renuncia.
Aquí el comunicado de ColFútbol:
En horas de la mañana, y luego de una profunda reflexión personal, buscando el mayor beneficio para el país, la Selección Colombia, la Federación y los patrocinadores, y asumiendo las consecuencias de sus actos, Hernán Darío Gómez Jaramillo, presentó la renuncia a su cargo como entrenador de la Selección Mayores de fútbol.
La Federación Colombiana quiere reiterar y ser enfática en que lamenta y rechaza cualquier hecho de violencia, ejercida por funcionarios, jugadores, o entrenadores.
La Federación Colombiana, acorde a sus estatutos y directrices, ha citado a una reunión extraordinaria a los miembros, la cual se realizará apenas la agenda y logística de la Copa Mundial Sub-20 lo permitan. En esa reunión se evaluarán los pasos y decisiones a seguir en torno al entrenador de la Selección Colombia. Esta fecha se informará oportunamente y no será mayor a 10 días.
Por el momento, no se contará con un entrenador en propiedad para la Selección de Mayores.
En cualquier caso, y entendiendo que los actos de Hernán Darío Gómez son inaceptables e injustificables, pero que antes que condenar a la persona hay que ayudarla, la Federación ha puesto en consideración de él y de su entorno, el apoyo que necesite para sobrellevar este hecho y evitar que actos como el presentado se repitan, y para que pueda de manera profesional tratar y corregir actitudes que en ningún caso son dignas de ningún ser humano y menos de un entrenador de la Selección Colombia de Mayores.