Anders Behring Breivik podría cumplir su condena en una de las prisiones más lujosas del mundo: la cárcel de Halden Fengsel.
El asesino de 76 personas en los dos atentados ocurridos en Noruega el pasado viernes tendría acceso a un celular y una nevera propia en su celda.
El personal del centro penitenciario no porta armas. Las 30 hectáreas fueron construidas en 2010 y fue catalogado como la cárcel más progresista del planeta.
En la actualidad cuenta con 252 prisioneros. Los familiares cuentan con una zona urbanizada donde pueden hospedarse durante los periodos de visita.
Otra de las innovaciones que introdujo el gobierno noruego en la cárcel fue determinar que más de la mitad del personal de la prisión sea femenino. Según los expertos, esto ayuda a reducir el ambiente violento de la cárcel.
Con información y fotos de InfoBae