La vida pendía literalmente de un hilo para una persona de la tercera edad de la región de Montreal, quien reside a más de 3.500 km de distancia de la persona que la salvaría.
El martes pasado, Matthew Washer, un habitante de Calgary, regresaba de trotar. Su teléfono sonó y respondió rápidamente a lo que era una llamada interurbana, que cayó a su número por error, informa TVA Nouvelles.
En entrevista, Washer explicó que una mujer mayor pedía ayuda. Vive en una casa de retiro en Mont-Saint-Hilaire, Montreal y se había herido al caerse. Le pidió que llamara al 911.
Matthew Washer, originario de Montreal, anotó su nombre y su dirección y llamó al 911 en Calgary. Mientras esperaba por respuesta, fue a Internet a ver si conseguía un número de teléfono de la casa de retiro donde habita la dama y así llamar directamente a su domicilio.
“Ustedes tienen una residente que está herida, envíenle algún esquipo de rescate”, dijo a quien atendió el teléfono. “Llamo para asegurarme que tendrá la ayuda que necesita”, agregó en ese momento.
Aunque se trataba de un número errado que había sido discado a 3.500 km, Matthew Washer explica que debía reaccionar: “quería asegurarme que estaría bien”.
“Tengo abuelos y quisiera que alguien pudiera ayudarlos en el caso que así lo necesitaran”, concluyó.
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