El Sukhoi-30 con dos personas a bordo -el capitán Ronald Ramírez y el capitán Jackson García- se estrelló luego de haber detectado «un avión que ingresó de forma ilícita» en la zona del accidente, de acuerdo con el comunicado del Ministerio de Defensa de Venezuela.
Hasta el momento, se desconoce el estado de los capitanes a bordo. El ministerio activó una junta investigadora para determinar las causas del accidente aéreo.
El Ministerio de Defensa vinculó el hecho a las «mafias del narcotráfico» que operan en la zona fronteriza entre Venezuela y Colombia.