Hasta hoy nadie se ha atrevido a invitar a realizar un BED-INS (o tal vez debamos decir “una encamada”) como las que protagonizaron John Lennon y Yoko Ono, en el año 1969, primero en Ámsterdam, y después en mayo de ese año, en el Hotel Queen Elizabeth de Montreal.
¡Hay que ver los esfuerzos que se hace por la paz!
Evidentemente el impertérrito Putin ni siquiera entendería el mensaje. Diría que es una banalidad propia de los occidentales.
Tanto la canción GIVE PEACE A CHANCE, como los BED-INS, fueron una protesta de John y Yoko, en contra de la guerra de Vietnam. Una guerra que finalmente terminó en 1975, tras casi 20 años después de iniciada. Y terminó cuando el invasor fue derrotado. En esa oportunidad el invasor fue Estados Unidos.
Que Vietnam cayó de nuevo prisionero en las manos atroces de los gobiernos comunistas que siguieron a la guerra, es otra cosa. Ellos se lo buscaron; ellos lo quisieron así, hasta hoy.
Pero lo cierto es que la paz solo se logró cuando el invasor retrocedió, y se fue. ¿Influyeron en ello, las canciones, los bed-ins y muchísimos otros gestos pacíficos realizados en la época en todo el mundo? Quizá sí, quizá no.
En todo caso Yoko Ono dijo en algún momento tiempo después, lo siguiente: “En 1969 John y yo éramos tan ingenuos como para pensar que metiéndonos en una cama podíamos cambiar el mundo. Quizá lo hicimos, pero en aquel momento no éramos conscientes”.
El documental BED PEACE de John Lennon y Yoko Ono